Metamórficas metáforas.

Metamórficas metáforas.

Una metáfora es aquello que separa la realidad de la ficción, como la frase al final de la película de terror que dice “basada en hechos reales”
Generalmente les gusta esconderse. Pasan desapercibidas entre miles de letras, y te sumergen sin darte cuenta entre ellas, como un buzo que se zambulle en el mar, para encontrar nuevas especies de metáforas.
Hay metáforas crudas, así como carne para buitre. Hay otras que son ácidas, como la transpiración de un limón. Unas pocas son nostálgicas, como cuando mi abuela abrió la caja de fotos ayer por la tarde. Una vez, encontre una unica, como el amor de una madre. Algunas emobionan tanto como el himno argentino antes de un partido. Otras son inesperadas, como un beso en la frente.
Las metaforas son realmente un arte en si mismo, como mirar a los ojos a la persona que te gusta, y exprimir su color marron, fresco, como jugo de naranja. Y lo mas bonito, es que, como las estrellas, las metaforas nunca se acaban. Estan en todos lados. En este caso, estan entre mis dedos y mi teclado, pero de la misma manera pueden estar en una cancion algo lirica, como un hitazo de “cruzando el charco”. Las metaforas estan cuando camino, y como una flecha voy, por la cuidad, sin pulmotor. Incluso hay metaforas que no son metaforas, como esta que estas leyendo ahora
Son de todos colores. Azules, como la sangre de mis venas y la tinta que se camufla con ella. Verdes, como un buen sabado, con un tinte de rojo, cual herida abierta. Hay metaforas que son violetas, como las de los alpes. La violetas se llevan mal con las amarillas, amarillas como el limon que transpira para que yo pueda escribir esto. Rosa, como la maravillosa. Las que me gustan a mi son las naranjas, naranjas como mandarina. Marrones, frescos, como los ojos de la persona que te gusta. Celestes, como un abrazo rasinguista en Paraguay.
Las metaforas son, sobre todo, metamorficas, asi, como la de Kafka. Te cambian el paradicma. Te hablan de algo, te cambain de tema. Siguen. Punto seguido. Son como ese amigo espontaneo, que tira un dato en la mesa, y como cazando una preza, con toda la pereza sigue volviendo al hilo conversatorio inicial.
Asi como hay metaforas, hay gente cruel, como yo, que nos gusta abusar de ellas. No quiero ponerme obsceno como un video del bananero, pero, aunque antes lo dije de manera positiva, son mis dedos quienes abusan de las metaforas para que vos las puedas disfrutar, asi como las disqueras abusan de los musicos para que yo pueda escuchar a los piojos mienatras escribo esto.